Café Femenino

INNOVADORAS • Cafeteleras comparten experiencias sobre su incursión en diversos pequeños negocios.

Lucila Quintana no está más a la sombra de su esposo. Hace dos años inició una experiencia inédita en nuestro país al unirse a otras 50 mujeres de la Central de Cafetaleros del Nororiente (CECANOR), para sacar su propia marca y venderla en el exterior.

“Así nació Café Femenino, y ahora somos 721 socias que exportamos nuestro café a Estados Unidos, Canadá y parte de Europa”, dice, orgullosa, mostrando el logotipo en el que se aprecia a una mujer cargando a su hijito. En un inicio, recuerda, "los esposos estaban celosos" porque las miraban como “su competencia”. Pero ahora las apoyan porque contribuyen a la economía familiar.

“Por ser producción de mujeres nos dan un precio diferencial. Es su valor agregado”, refiere Lucila, de la región Amazonas, a quien esta experiencia la llevó a posicionarse en una dirigente: acaba de ser elegida presidenta de la Coordinadora Nacional de la Mujer Cafetalera.

Este éxito de las mujeres del nororiente ha tenido eco. Ha impulsado a otras agricultoras a replicar esta valiosa experiencia.

Warmi Café

“Las mujeres de la Central del Cooperativas Agrarias Cafetaleras (COCLA), en el Cusco, se están organizando para vender el ‘Sumac Coffe’, que significa ‘café rico’. Y en la Central de Cooperativas Cafetaleras del Valle del Sandia (CECOVASA), en Puno, piensan lanzar pronto el ‘Warmi Café’, que quiere decir ‘mujer cafetalera. Y esto es solo el principio”, augura Lucila.

Razón no le falta, pues las mujeres cafetaleras han comenzado a incursionar en la formación de pequeñas microempresas para vender productos alternativos al café. “Nos organizamos para vender vino de miel y el sacha inchi, que produce omega 6 y es bueno para la salud”, dice Yolanda Barreto, de la Cooperativa San Martín de Pangoa, en Satipo, Junín.

"No es tan fácil"

Su compañera Norma Valderrama reconoce que no es tan fácil colocar estos productos de modo masivo, pero sí a nivel local. “Avisamos por la radio de la zona, y siempre hay gente que nos compra”.

Las mujeres de CECOVASA han optado por los néctares y mermeladas de piña y naranjas y otros productos de la zona. "Los hicimos como refrigerio para los talleres de capacitación. Y como gustó mucho, ahora nos lo compran instituciones privadas y del Estado", refiere Yanet Vilca. Ellas esperan venderlo pronto en todo el país.

Encuentro femenino

Estas emprendedoras mujeres se reunieron en Lima entre el 24 y 26 de noviembre pasados, en el V Congreso de Mujeres Cafetaleras, organizado por la Junta Nacional del Café, con el apoyo de la FOS de Bélgica.

Por María Elena Castillo.
Foto: Virgilio Grajeda.