Un artículo muy ilustrativo sobre el mercado de futuros del café.
El comercio de productos agrícolas representa para la civilización una de las más viejas actividades comerciales. Productos básicos fueron utilizados como monedas en nuestras antiguas civilizaciones obteniendo un valor universal. Por tal razón, es fácil entender cómo los productos agrícolas hasta el día de hoy cumplen un rol fundamental en las economías de todos los países tanto productores como compradores.
Un poco de historia
Primero que todo debemos entender qué es el mercado físico de café.
La comercialización de productos agrícolas a través de la historia, desarrolló cierta clase de mercado central, en donde compradores y vendedores podían reunirse para transar. Con el tiempo, muchos otros individuos empezaron a participar y se convirtió en una cadena que ya no era directa entre el comprador y el vendedor, haciendo vulnerable su precio, incrementando su inestabilidad y existiendo una especulación entre la oferta y la demanda.
Conforme el mercado físico aumentaba su riesgo, los mercaderes se unieron para formar organizaciones en lugares específicos para transar y negociar precios por medio de transacciones de contratos que debían ser entregados en cierto momento en el futuro. Los mercaderes usaban contratos a futuros basados en embarques de un producto esperado en cierta fecha. La creación de los mercados de futuros sumó una nueva dimensión en las transacciones comerciales de productos agrícolas.
El mercado físico o “ Cash Market” en inglés aún continúa sus transacciones día a día de comprar y vender un producto.
Las bolsas de futuros organizan el mercadeo de un producto en cierta fecha específica en el futuro y esto es llamado un contrato de futuros “futures contract”.
El mercado del café
La comercialización del café con la vulnerabilidad de su trasporte, la variable del clima, y el sufrimiento de los cambios en el precio hizo imposible que el mercado físico del mismo se pudiera controlar y en 1880 colapsó. Un grupo de 112 mercaderes e importadores crearon con esfuerzo la Bolsa de café de Nueva York, empezando una nueva era para establecer un mercado organizado que serviría para cinco propósitos básicos:
— Estandarizar los diferentes tipos de café.
— Negociar el mejor precio en un momento indicado (descubrimiento de precio)
— Proveer un mercado en donde compradores, mercaderes, tostadores, y distribuidores pueden protegerse contra los cambios de precio físicos del mismo. ( Trasferencia de riesgo)
— Establecer un sistema de arbitraje para evitar las disputas entre compradores y vendedores.
— Recopilar todos los datos e informaciones de precio y diseminarlo alrededor del mundo.( Información de precio).
— La volatilidad de los precios
Los precios de café se mueven rápidamente y son muy volátiles debido a factores como la oferta y la demanda, el clima en las zonas de cultivo, las políticas relacionadas con el mismo, los contratos laborales, las estimaciones de la cosecha, etc. El mercado físico no se mueve tan rápidamente y su reacción es muy lenta a estos factores, por tal motivo el mercado de futuros permite transacciones para poder evitar el riesgo físico del producto. La volatilidad histórica del café ha sido muy significativa y más grande que en cualquier otra bolsa de productos, a pesar de que los futuros no pueden quitar el riesgo originado en el mercado físico, los futuros permiten a la industria del café la transferencia del riesgo.
El Contrato “C”
El mercado de Nueva York transa el contrato “C” de café. Cada contrato de café es igual a 37,500 lbs (aproximadamente 250 sacos de café oro de 69 Kg.) o sea un contenedor, y corresponde al café arábica certificado por la bolsa.
El café que se entrega a la bolsa debe ser certificado por la misma, y cumplir con las especificaciones acordadas de acuerdo al reglamento, esta clasificación del café asegura que el proceso de comercialización en la bolsa se enfoque solamente en precio.
La bolsa se utiliza como mecanismo de protección por productores ( generalmente grandes), importadores, exportadores, casas comerciales o intermediarios, y tostadores, que tienen el mismo interés: protegerse de los deslizamientos de precio que afectan el mercado físico si se está expuesto.
Protegerse significa establecer una posición en el mercado de futuros opuesta a una posición del mercado físico, esto reducirá el riesgo expuesto. Por ejemplo, si un productor tiene un contenedor de café para vender y no encuentra un comprador del físico, si en ese momento, el precio de la bolsa de Nueva York es adecuado para él, entonces vende un contrato de futuros; de esta manera estará protegiendo el precio de su café físico; cuando encuentra su comprador, vende su físico, y compra un contrato de futuros.
También la bolsa es utilizada por los inversionistas/especuladores que están dispuestos a asumir el riesgo a cambio de la oportunidad de una ganancia en un movimiento de precio en el mercado de futuros. El especulador compra o vende el mercado no importa como el mismo esté, a un precio alto o bajo, solamente le interesara ganar en su transacción y en muchos casos si sus transacciones son muy grandes pueden mover el mercado hacia arriba o hacia abajo.
¿Cómo participar en la Bolsa?
Para poder participar en la bolsa de café de Nueva York los compradores o vendedores deben depositar fondos llamados márgenes, como un bono, el cual debe ser depositado por medio de una firma intermediaria o casa comisionista , la cual asegurara que los participantes cumplirán con las obligaciones contractuales. Este margen inicial usualmente es un porcentaje del valor total del contrato, ya que el mercado de futuros permitirá pasar de mano en mano un contrato, (no es necesario depositar el valor total del mismo).
Cada día, al cierre del mercado, cada cuenta de los participantes es ajustada y reflejará los movimientos de precios. Si la posición del participante es opuesta al precio final un pago de margen de variación es requerido para poder restaurar el nivel mínimo de la cuenta y poder seguir transando el siguiente día. Si la posición no es opuesta al precio final, el participante recibirá dinero.
Todas las transacciones se llevan a cabo en un corro, donde los miembros de la bolsa se encuentran para ofertar o comprar los contratos usando sus manos como señal y sus voces. Solamente miembros de la bolsa pueden transar, las órdenes son enviadas al corro para que puedan ser transadas de acuerdo a las instrucciones de los clientes. Una vez que las órdenes son transadas son escritas manualmente o electrónicamente.
Casas exportadoras, compradores, intermediarios, tostadores y casas comisionistas tienen acceso directo sin ningún atraso al mercado por medio de compañías que brindan este servicio vía satélite.
Los precios del mercado de café de Nueva York se pueden consultar en el Internet con 10-15 minutos de atraso en las siguiente dirección: www.nybot.com
La situación actual
Durante los últimos dos años los precios internacionales del grano han llegado a su punto mas bajo en los últimos 30 años, debido a una sobreoferta de alrededor de 540 millones de kilogramos. No existe un balance entre la oferta y la demanda. Globalmente se esta produciendo 8 por ciento más café de lo que se consume. Vietnam que hace unos 12 años tenía una producción insignificante, hoy día ha llegado a ser el segundo productor mundial de café, luego de Brasil y superando a Colombia. Asimismo Indonesia e India aumentaron su producción. Las zonas cafetaleras de Brasil durante más de 50 años se vieron afectadas por los cambios bruscos del clima, heladas y sequías, lo cual hacía que el mercado subiera. Actualmente Brasil trasladó sus cafetales a zonas en donde el clima no les afecta tanto, haciendo que su producción sea estable. Todo esto se suma a la estructura actual de los mercados, dominando la compra y venta de futuros y la especulación financiera. El resultado: el colapso del mercado y la destrucción de las economías de los países productores.
En las últimas semanas del mes de octubre se observaron cambios volátiles en el contrato “C” de Nueva York principalmente debido a pronósticos de sequía en Brasil , los cuales fueron descartados debido a la lluvia que posteriormente se dio en las zonas cafeteras del país, otro de los factores influyentes fueron las recientes elecciones en este país productor.
El problema del mercado no es temporal, ni cíclico, es un problema estructural; debemos ser competitivos producir un café de excelente calidad y sostenible, buscar nuevas alternativas de mercado enfocadas a darle valor agregado a nuestro grano, el caficultor no puede hacerlo solo debe contar con apoyo gubernamental y de la comunidad cooperante internacional.
María Vásquez**
Directora de Mercadeo de la Liga Cooperativa de los Estados Unidos (CLUSA) y especialista en el Mercado de Commodities